01:25 A.M.
Otra vez aquí, pegada a estas letras como tantas veces pase ya hace tiempo. Entrar después de años y encontrar la razón por la que hoy vuelvo a escribir. Hoy día 21...
Pequeños detalles que se hacen grandes.
HOY.
Decidida a dar un cambio, a hacerme más fuerte, con más ganas y muchos sentimientos que necesito aflorar.
Hace poco, y por revolver en mis adentros, recordé que alguna vez escribí, que me gustaba, que era mi forma de expresarme con el mundo, y es que aunque de puertas a fuera parezca la persona más extrovertida del mundo, aquí dentro se esconde una chica tímida, con miles de miedos y millones inquietudes que plasmar.
Se me hace extraño, se agolpan en mi muchos sentimientos y pensamientos, esto es como una vuelta a los origines. Teclear el nombre de tu blog, abrirlo y lee tu último post y pensar "Laura no lo dudes, HAZLO".
Y ¿Por qué?, más bien por QUIÉN, y todo siempre es por ÉL. Y es que siempre has estado ahí y nunca he querido verlo, por pensar que así era más fuerte. Pero aunque no lo quisiera ver tu siempre has estado, lo he notado, te he sentido, te tengo conmigo... Las cosas están cambiando.
Creo que te habla mi yo más sincero desde hace tiempo, dejándome de tonterías y de cosas propias de gente que no asume. Te quiero, te he querido y te querré toda mi vida. Eres mi núcleo, es por lo que lucho cada día, eso que me anima y me da fuerzas cuando pienso que voy a desfallecer, mi primer pensamiento cuando las cosas salen bien y cuando las cosas se complican. eres lo más triste y lo más bonito que me ha pasado en la vida. te necesito por más tiempo que pase. Pero aunque me duela y por más que me cueste, ya no estás.
Recuerdo día tras día nuestra pequeña tradición de antes de entrar al quirófano, esas pequeñas charlas entre tú y yo. Ese pequeño ritual que me hizo pensar eras inmortal, que siempre ibas a estar conmigo. Siempre cumpliste tus promesas.
Hace más de 5 años, yo te devolví tu cadena, esa que me despertaba por las mañanas y que me hacia saber que estabas despierto por las noches por su forma de tintinear, en ese momento pensé que estábamos en paz pero no salió todo como yo esperaba.
Pues Papá, tengo que decirte que yo fracasé con la mía. Quedamos en que yo iba a cuidar de todas, que iba a intentar que todo fuese bien, que me ocupara de las cosas importantes y que tuviera cabeza... Pues en todo el trajín de ser fuerte, de poder con todo, de preocuparme de todas y de procurar que todo marchase bien, me olvide de mi.
No supe ver que yo también necesitaba ayuda, te acababa de perder y me escude en todo eso y me olvide de que era persona, para convertirme en una puñetera máquina. Todo el día de aquí para allá sin parar un segundo. Entré en un bucle de trabajo, estudios, relaciones tóxicas y tristeza profunda, pero que nadie veía, porque como siempre tenía que tener apariencia de chica fuerte y que puede con todo, con su puto mal humor y solucionándole la vida a la gente, cuando la primera que tenía que solucionar sus problemas era yo.
Papá, ahora viéndolo con un poco de perspectiva, tengo que decirte una cosa: ¡bendito mal humor que nos gastábamos!... y sí aunque no te lo creas estoy aprendiendo a gestionar esa buena herencia que me dejaste.
Pero tengo buenas noticias, estamos reconduciendo las cosas, y esto de que estemos hablando es prueba de ello.
Prometo contarte cositas pronto.
TE QUIERO💜💜